Puntos, rayas, naturaleza, cuadro, flores… al igual que la primavera, los estampados renacen este ciclo y le suben el volumen a tu look
Ya lo hemos visto en pasarelas, vitrinas y en las calles de todo el mundo: los estampados son protagonistas indiscutidos esta temporada.
Y si bien es una tendencia que nunca ha estado ausente, esta primavera tiene una presencia aún más fuerte, entregando una vibra alegre, ecléctica, colorida y divertida a cualquier diseño.
Pero los estampados no son cosa nueva. Tienen una historia, una evolución y una diversidad de estilos que ha ido cambiando a través de la historia de las confecciones textiles y, de paso, de la moda.
Nacieron en la India, donde el algodón crecía de forma espontánea y donde las clases más bajas no tenían medios para acceder a tejidos como la seda o el lino. Por esto, buscaron una forma económica y sencilla de estampar la ropa, resistente al agua. Estas telas estampadas llegan a occidente durante el siglo XVII, lo que provoca una verdadera revolución comercial, al mismo tiempo que enriquece los diseños, las texturas y la creatividad en la indumentaria masculina y femenina.
A lo largo de los años son muchas las tendencias que han dominado las modas y los estilos. Si en los 50s predominaron los prints florales y los puntos, en los 60 y 70s los diseños fueron muchos más locos y extravagantes y en los 80s tendieron a un aire pop, a los colores neón y, por cierto, a un aire un poco exagerado visto desde la actual perspectiva.
¿Qué tenemos hoy? Variedad de estilos. Rayas, puntos, prints grandes, pequeños, inspiración selvática, tropical, animal, military y muchos más, pues esta primavera la moda los revindica más que nunca en el podio de los ganadores.